29- A tomar por culo la Culpa (y 4 cositas más)

No conocemos a ninguna mujer sin culpa. Uno de los sentimientos más pesados, en todos los sentidos que conozco. Hoy queremos hablar de un temazo que nos toca a todas. Es uno de esos temazos sobre los que nosotras, en privado, llevamos mucho tiempo reflexionando.

Y es que somos capaces de sentirnos culpables por todo. 

Por haber sido madres, por no serlo.

Por trabajar demasiado, por dejar de trabajar un momento y tomarte un descanso.

En fin, la lista es larga…

Nos persigue. No lo entendemos. Nos repetimos a nosotras mismas que no es real, pero aparece de nuevo.

Como una espía, en silencio, nos vigila, asoma tras cualquier esquina. La ignoramos como podemos. Elaboramos argumentos complejos para defendernos. Pero no hay manera. Es cierto, la mum guilt existe y es como un peso invisible que se posa sobre nosotras de un día para otro.

Espera.

Mirando atrás, nos damos cuenta de que nos persigue desde hace mucho tiempo, en realidad, esto no tiene nada que ver con la maternidad. Quizá tiene más que ver con la mujeridad. Creemos que nos entenderéis. Es posible que os hayáis sentido culpables una y mil veces por cosas que escapan a vuestro control, cosas por las que muchas otras personas jamás se preocuparían, especialmente un hombre, o os habréis sentido responsables del sufrimiento, el bienestar o los sentimientos de otras personas, como si tuviérais alguna especie de super poder que os permitiera incidir en ellos.

Es más, estamos convencidas de que creéis que los resultados de vuestros clientes, o los de los miembros de vuestro equipo, también son vuestra responsabilidad y, por tanto, si no son buenos es vuestra culpa. Creéis que son reflejo de vuestras capacidades, de vuestro talento, de vuestro esfuerzo. Os apegáis a esos resultados como algo vuestro.

Pero no es así. Y sí, lo sabemos, decirlo es muy fácil. Sentirlo... algo más difícil.

Por eso hoy queremos mostrarte cuál es nuestro enfoque sobre el sentimiento de la culpa, cómo y para qué creemos que funciona y porqué tú también debes enviarla a tomar viento cuanto antes posible.

En este episodio tan personal, nos abrimos, una vez más, en canal, con la intención abrazarte desde aquí, que te eches unas risas y acompañarte en este viaje como mujeres cansadas de esta sociedad que nos hace sentir culpables por todo. No estás sola amiga.

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